Todo bien, pero cama incómoda.

Déjame explicártelo fácil y rápido

La relación calidad-precio es correcta, con habitaciones limpias y un desayuno abundante. A pesar de los problemas, se aparca bien y se accede fácilmente a lugares de interés.

Desayuno para recordar

Desperté con el aroma de pan recién horneado y un desayuno abundante, perfecto después de explorar los miradores cercanos. La atención del personal hizo la experiencia aún más especial.

Sin embargo, las paredes eran un poco finas y se escuchaba ruido del pasillo a veces, lo que dificultó un descanso profundo tras días en la naturaleza.

El desayuno era excelente, variado y con productos de calidad. Además, las instalaciones estaban bien ubicadas para disfrutar de rutas de senderismo y miradores espectaculares. La atención del personal fue muy buena, siempre dispuestos a ayudar.

La habitación estaba un poco ruidosa y no teníamos suficiente privacidad.

Ubicación cercana a miradores espectaculares, instalaciones con buena relación calidad-precio, acceso fácil a rutas de interés.

El baño necesita ser actualizado, el secador de pelo completamente ineficaz y el espejo roto no se puede ignorar!!! Instalaciones descuidadas y paredes que no aíslan los ruidos. Desastroso.

El lugar está rodeado de naturaleza y paisajes impresionantes.

Durante mi estancia, noté que se oía todo en la habitación, lo cual fue muy molesto. Aun habiendo reportado que el secador de pelo no funcionaba, no recibí ninguna solución efectiva. Además, el desayuno no se sirvió a tiempo y hubo un grupo ruidoso que dificultó mi descanso.

excelente accesibilidad a miradores y lugares emblemáticos

me encantó la cercanía a varios miradores espectaculares como el Mirador de Iberdrola y el Mirador de Lastron, ambos a menos de cinco minutos a pie, lo que hizo que mis paseos por la zona fueran realmente memorables.

La comida vegetariana en Aldeadávila de la Ribera fue una maravilla. Encontré un par de sitios súper atractivos, en Bar Duero tomé un plato que llevaba verduras frescas de la zona, ¡una delicia! y en Rinconada de las Arribes hay tapas que son un puro vicio. El desayuno también fue un acierto, bastante rico y variado, suficiente para empezar el día con energía. Ah, y la calefacción en la habitación estaba de 10, ideal para mantener a mi bebé calentito.

El baño cursi necesitaba un poco más de mimo, el secador no funcionaba bien y el espejo estaba roto. Pero bueno, en general, la experiencia aún brilló. La atención del personal fue buena, pero me habría gustado un poco más de atención a los detalles.

La piscina climatizada de la casita rural fue increíble! Cada dormitorio con su baño era genial. Sin embargo, el desayuno podría mejorar un poco. No había embutidos que me esperaba. 😅

Fue una elección inteligente para una estancia concisa en Aldeadávila de la Ribera con una buenísima relación calidad precio. Las camas eran cómodas, lo que me ayudó a descansar bien antes de seguir mi viaje. Si puedes, intenta llegar temprano para disfrutar del desayuno, que es bastante abundante.

La habitación estaba bien en general. la cama era cómoda y lo agradecí. Aunque el baño era adecuado, noté que la puerta chirriaba. Un par de cosas no me gustaron, el secador no funcionaba y el espacio se sentía viejo. Las paredes son finas, así que escuché un poco de ruido de otras habitaciones, lo que fue un poco incómodo para descansar.

Me alojé en La Jara-Arribes durante una noche y me llevé una mezcla de sensaciones. El desayuno fue lo mejor. un auténtico festín con productos de su propia panadería, todo muy rico y abundante. Las camas eran cómodas, ideadas para un buen descanso. Aunque también noté que las paredes eran bastante finas, se escuchaba el ruido de las otras habitaciones, lo que hizo un poco difícil dormir. La atención del personal fue excepcional. Siempre muy amables y dispuestos a ayudar. Sin embargo, las instalaciones necesitaban un poco más de cuidado. encontré algunas áreas un poco descuidadas, como el baño que tenía un sumidero sucio. En general, el lugar tiene potencial, solo que un poco más de dedicación haría una gran diferencia.

El hotel tiene mucho encanto rural y las habitaciones son muy cómodas. La cama es ideal para descansar después de un día explorando, y el baño tiene un tamaño adecuado. El desayuno es un verdadero placer, con opciones caseras y abundantes como café, zumo, tostadas y bollería. Además, el personal fue muy amable, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable.

El acceso a las habitaciones es un poco complicado, ya que hay que subir tramos de escaleras.